En Buenos Aires, en una pequeña plaza llamada de Cataluña, hay una réplica de la Font de Canaletes, inaugurada hace unos años por el President de la Generalitat, Pascual Maragall.
La primera vez que la ví fué en el año de 2006, hacía poco que se había inaugurado y era exactamente la misma fuente, pero no era surtidor de agua.
Los grifos o canillas eran exactamente igual a los originales de Barcelona.
Poco después, llevé a un amigo catalán para que viera ese pequeño tributo de Buenos Aires a Barcelona, y fue una sorpresa comprobar que los grifos, o canillas, habían sido serrados, cortados al ras, para poderlos vender -me imagino- como bronce.
Despues me enteré que muchas esculturas, placas conmemorativas, o cualquier adorno en bronce, repartidas por la ciudad habían sufrido parecida mutilacion y robo.
Sin comentarios.
Este año pasé nuevamente y noté que habian reparado los grifos, y ahora saliendo agua, solamente que no eran del diseño original.
Se pueden ver las fotos con los grifos cortados, y con los nuevos.
jueves, 15 de octubre de 2009
domingo, 28 de junio de 2009
viernes, 17 de abril de 2009
http://sobreturismo.es/2008/03/12/la-rambla-de-barcelona-para-no-sentirse-solo/
PARA UN PASEO POR Ramblas de Barcelona
En todos los tiempos la fuente de Canaletas ha sido de las más populares de Barcelona. Se llamó así porque antaño había en el sitio donde se levanta, una vieja fuente con varios canalones que vertían el agua en un abrevadero. En el siglo XIX alcanzó la fuente de Canaletas el máximo de su popularidad. Convencidos los vecinos de que en ella se bebía agua pura de Moncada, sin la mezcla que se dijo que se hacía con las de las demás fuentes, la prefirieron a toda otra y beber un vaso de Canaletas era para muchos el único objetivo final de una caminata.Junto a la fuente se estableció el popular quiosco moderno de bebidas, ampliado y reformado más adelante. Dicho quiosco fue uno de los primeros en dar batalla a la típica y barcelonísima Taula d’aigues amb sucre. Los barceloneses acudían a dicho quiosco en demanda de las sodas multicolores, que fue el primero en expender.La antigua fuente fue sustituida por otra más moderna y ello motivó un enfriamiento en el fervor popular.A finales del siglo XIX era corriente decir que quien bebía el agua de canaletas, fuese de donde fuese, se convertía en un barcelonés.Cuando se celebró la Exposición del 1888, la reina regente mostró deseos de probar el agua de Canaletas, de la cual había oído grandes elogios. Se le sirvieron en un porrón de cristal.El poeta don José Zorrilla, durante su estancia en Barcelona, solía ir cada noche a pasear con Victor Balaguer, el librero López y el gran trágico italiano Rossi, hasta Canaletas, donde bebía un trago de sus ricas aguas. A petición de Balaguer, Zorrilla compuso unos versos dedicados a la barcelonísima fuente, que seguramente se han perdido puesto que no los hemos visto reproducidos en ninguna parte.
La fuente de Canaletas (font de Canaletes, en catalán) es todo un símbolo de Barcelona. Además de ser el punto de encuentro para los seguidores del Barça cuando hay que celebrar una victoria, la leyenda dice que quien bebe agua de esta fuente, siempre regresa a Barcelona. Por eso es muy típico hacerse una foto bebiendo de los surtidores de la fuente de Canaletas.
La fuente da nombre a la parte más alta de la Rambla, la que está tocando a la Plaza de Cataluña, que se conoce como Rambla de Canaletas. ¿Y de dónde viene el nombre de “Canaletas”? Pues de una fuente que había en el siglo XVI por esta zona, donde el agua manaba por unos canalillos (de ahí el nombre) e iba a parar a una especie de abrevadero. Cuando se destruyeron las murallas, se instaló una fuente más moderna y el agua procedía de la mina de Montcada. La actual fuente data del siglo XIX.
La tradición futbolística se remonta a los años 30, cuando los aficionados, para conocer los resultados de los partidos, acudían a la puerta de la redacción del diario político-deportivo “La Rambla”, ubicado justo enfrente de la fuente de Canaletes. Dirigía el periódico Josep Sunyol, directivo del Barça. En la puerta de la redacción se colgaba una pizarra con los resultados de los partidos, así que cuando los equipos catalanes ganaban, los seguidores celebraban allí mismo la victoria. Y así es como, con el paso del tiempo, este escenario improvisado se convirtió en el lugar tradicional de celebraciones deportivas. Sin embargo, lo que comenzó como algo festivo, ha acabado tiñéndose, en muchas ocasiones, de gamberrada. Es muy habitual que cuando el Barça gana grandes títulos se produzcan a esta altura de la Rambla importantes desperfectos del mobiliario urbano y de los escaparates de algunos comercios, con las consecuentes pérdidas económicas que esto supone.
La fuente de Canaletas es un punto de encuentro habitual para los barceloneses. Es típico encontrarse con los amigos en este emblemático lugar para luego dirigirse a cualquiera de los bares que hay por los alrededores. Sólo hay que bajar unos metros hacia el mar y en la esquina con la calle Tallers encontramos la encontramos la coctelería Boadas, el primer establecimiento de Barcelona que ofreció combinados de bebidas alcohólicas.
PARA UN PASEO POR Ramblas de Barcelona
En todos los tiempos la fuente de Canaletas ha sido de las más populares de Barcelona. Se llamó así porque antaño había en el sitio donde se levanta, una vieja fuente con varios canalones que vertían el agua en un abrevadero. En el siglo XIX alcanzó la fuente de Canaletas el máximo de su popularidad. Convencidos los vecinos de que en ella se bebía agua pura de Moncada, sin la mezcla que se dijo que se hacía con las de las demás fuentes, la prefirieron a toda otra y beber un vaso de Canaletas era para muchos el único objetivo final de una caminata.Junto a la fuente se estableció el popular quiosco moderno de bebidas, ampliado y reformado más adelante. Dicho quiosco fue uno de los primeros en dar batalla a la típica y barcelonísima Taula d’aigues amb sucre. Los barceloneses acudían a dicho quiosco en demanda de las sodas multicolores, que fue el primero en expender.La antigua fuente fue sustituida por otra más moderna y ello motivó un enfriamiento en el fervor popular.A finales del siglo XIX era corriente decir que quien bebía el agua de canaletas, fuese de donde fuese, se convertía en un barcelonés.Cuando se celebró la Exposición del 1888, la reina regente mostró deseos de probar el agua de Canaletas, de la cual había oído grandes elogios. Se le sirvieron en un porrón de cristal.El poeta don José Zorrilla, durante su estancia en Barcelona, solía ir cada noche a pasear con Victor Balaguer, el librero López y el gran trágico italiano Rossi, hasta Canaletas, donde bebía un trago de sus ricas aguas. A petición de Balaguer, Zorrilla compuso unos versos dedicados a la barcelonísima fuente, que seguramente se han perdido puesto que no los hemos visto reproducidos en ninguna parte.
La fuente de Canaletas (font de Canaletes, en catalán) es todo un símbolo de Barcelona. Además de ser el punto de encuentro para los seguidores del Barça cuando hay que celebrar una victoria, la leyenda dice que quien bebe agua de esta fuente, siempre regresa a Barcelona. Por eso es muy típico hacerse una foto bebiendo de los surtidores de la fuente de Canaletas.
La fuente da nombre a la parte más alta de la Rambla, la que está tocando a la Plaza de Cataluña, que se conoce como Rambla de Canaletas. ¿Y de dónde viene el nombre de “Canaletas”? Pues de una fuente que había en el siglo XVI por esta zona, donde el agua manaba por unos canalillos (de ahí el nombre) e iba a parar a una especie de abrevadero. Cuando se destruyeron las murallas, se instaló una fuente más moderna y el agua procedía de la mina de Montcada. La actual fuente data del siglo XIX.
La tradición futbolística se remonta a los años 30, cuando los aficionados, para conocer los resultados de los partidos, acudían a la puerta de la redacción del diario político-deportivo “La Rambla”, ubicado justo enfrente de la fuente de Canaletes. Dirigía el periódico Josep Sunyol, directivo del Barça. En la puerta de la redacción se colgaba una pizarra con los resultados de los partidos, así que cuando los equipos catalanes ganaban, los seguidores celebraban allí mismo la victoria. Y así es como, con el paso del tiempo, este escenario improvisado se convirtió en el lugar tradicional de celebraciones deportivas. Sin embargo, lo que comenzó como algo festivo, ha acabado tiñéndose, en muchas ocasiones, de gamberrada. Es muy habitual que cuando el Barça gana grandes títulos se produzcan a esta altura de la Rambla importantes desperfectos del mobiliario urbano y de los escaparates de algunos comercios, con las consecuentes pérdidas económicas que esto supone.
La fuente de Canaletas es un punto de encuentro habitual para los barceloneses. Es típico encontrarse con los amigos en este emblemático lugar para luego dirigirse a cualquiera de los bares que hay por los alrededores. Sólo hay que bajar unos metros hacia el mar y en la esquina con la calle Tallers encontramos la encontramos la coctelería Boadas, el primer establecimiento de Barcelona que ofreció combinados de bebidas alcohólicas.
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